¿Te gusta vestir a la moda? O simplemente aplicas aquel viejo dicho, de la moda lo que te acomoda. Es cierto que todo mundo tiene un motivo para vestirse de la forma en que acostumbra a hacerlo, y los motivos pueden ser tan diversos como las formas de pensar que tiene la gente. Desde épocas remotas la fabricación de telas, y confección de ropa han dado trabajo a uno de los oficios tal vez más antiguos del hombre.
El avance tecnológico en el desarrollo de telas para la industria del vestido ha sido fundamental para crear innovación, mejorar la calidad y satisfacer la necesidad básica de cubrir nuestro cuerpo de las inclemencias del clima o satisfacer nuestro ego al diferenciarnos de los demás.
A lo largo de la historia, se han creado y utilizado una variedad de máquinas para fabricar telas y accesorios de vestir. Con el tiempo, la tecnología ha permitido el desarrollo de nuevos materiales y equipos para la confección de telas.
Es de todos conocido que las civilizaciones antiguas utilizaban telares manuales, que actualmente por tradición se siguen usando en las comunidades indígenas para fabricar bellas artesanías textiles.
En el siglo XVIII, el telar mecánico, permitió la producción a gran escala de telas tejidas. Esta máquina automatizada agiliza el proceso de tejido y permitió la creación de patrones complejos con hilos de diferentes colores.
Otro avance tecnológico muy destacable fue la invención de la máquina de coser en el siglo XIX revolucionando la industria de la confección al acelerar el proceso de costura. La producción de prendas de vestir se volvió más eficiente porque permitió la fabricación en masa.
En las últimas décadas, la tecnología ha impulsado la creación de nuevos materiales y tejidos avanzados. Los avances en la química y la nanotecnología han permitido el desarrollo de tejidos con propiedades especiales y dotando de mayor funcionalidad a las prendas, un ejemplo muy claro es la ropa deportiva.
Otro ejemplo son los tejidos impermeables y resistentes al viento, utilizados en prendas confeccionadas para actividades al aire libre, dotando de flexibilidad y gran resistencia a las prendas, combinando el uso de membranas de polímero y recubrimientos especiales.
La tecnología también ha permitido la producción de telas respetuosas con el medio ambiente, desarrollando métodos de teñido y acabado más eficientes, que reducen el consumo de agua y productos químicos. Actualmente se exploran nuevas fuentes de materiales, como las fibras de origen vegetal o las fibras recicladas a partir de materiales existentes.
El diseño asistido por ordenador (CAD) y el modelado en 3D permiten a los diseñadores tener un proceso de creación más eficiente, permitiendo visualizar prendas de vestir antes de su producción física. Posterior a este proceso de diseño se hace uso de la fabricación automatizada a través del corte y la costura robótica. Logrando mejorar la precisión y eficiencia de la producción masiva. La digitalización y la automatización han transformado la industria textil.
Telas más ligeras, impermeables, libres de piel animal, de origen vegetal, con diversos colores y tintas indelebles o con fosforescencia, muy flexibles o incluso resistentes a las balas, son producto de los avances tecnológicos y creación de nuevos materiales.
También las hay con luces, otras permiten la transpiración y el enfriamiento del cuerpo de forma adecuada o conservan el calor en lugares de frío extremo, y sin dejar a un lado las imitaciones de piel, con textura idéntica al original sin la necesidad de sacrificar animales.
Sin embargo, uno de los inventos que está causando mucha curiosidad en el mundo de la moda es la tela en Spray. Un concepto moderno e innovador en el ámbito textil, es un material líquido que se pulveriza sobre una superficie y luego al secar forma una capa delgada y flexible similar a la tela. Esta capa se puede cortar, coser y manipular de manera similar a una tela convencional. Su aplicación permite una mayor flexibilidad en términos de forma y tamaño, adaptándose fácilmente a diferentes superficies y contornos.
Otro uso común es que puede ser utilizada como un recubrimiento protector de materiales sensibles, proporcionando resistencia al agua, protección ultravioleta y otras propiedades dependiendo de las necesidades y fibras utilizadas.
Es importante observar que la tela en spray aún continúa en desarrollo y no se ha convertido en un producto comercial. Su disponibilidad es limitada, aunque se han realizado avances importantes en la investigación y desarrollo de esta tecnología, todavía existe un largo camino antes de su implementación a gran escala.
El desarrollo de diferentes cualidades o propiedades, la durabilidad, la resistencia al lavado y la comodidad son algunos de los aspectos que están en desarrollo para garantizar la viabilidad y aceptación de este material en la industria textil.
¿Te gustaría que tu prenda de vestir te permita cargar la batería de tu teléfono celular? No es un sueño futurista, es uno de los próximos usos que tendrán las nuevas telas diseñadas con nanotecnología. Podrán captar la energía solar, la almacenarán y gracias a esto podríamos tener energía en cualquier sitio.
Otra área de investigación y desarrollo es la médica, el mundo apenas empieza a recuperarse de la pandemia del coronavirus, dónde una gran cantidad de personal médico en los hospitales resultó contagiado e incluso muchos de ellos perdieron la vida.
Actualmente,lostejidosantimicrobianosyasonunarealidad.Losfabricantes incorporan nanopartículas de plata en las fibras que se usarán para hacer ropa que portará el personal médico. Eliminando con esto la posibilidad de que algún virus se adhiera a los materiales textiles y evitando el desarrollo de microorganismos patógenos en las telas.
La biotecnología también muestra grandes avances, Los científicos trabajan en prototipos de prendas en las que puedan incorporar biosensores, sustituyendo con esta tecnología el uso de los aparatos convencionales que nos permiten medir el pulso cardíaco, la presión arterial e incluso los niveles de azúcar.
Una de las actividades que más consumen agua en el mundo es el lavado de ropa, y eso lo saben muy bien algunas empresas que actualmente desarrollan telas que cumplan con el objetivo de limpiarse a sí mismas.
Mediante el uso del dióxido de titanio (TiO2) y los rayos del sol, en fibras con base en algodón, se puede fabricar telas que se conserven por mucho tiempo limpias, evitando que las bacterias se desarrollen en ellas, ahorrando millones de litros de agua en todo el planeta.
Y la ciencia no deja de sorprendernos, es bien conocido que la fragancia de una persona se vuelve un distintivo personal, están avanzando las investigaciones de telas que produzcan su propia fragancia.
El límite aún no llega y la tecnología nos tiene en el futuro próximo grandes novedades en la moda y confección. Y tú ¿De qué color, textura, sabor y olor deseas tu próxima prenda?